FUNDACIÓN DE LA ESCUELA JOSÉ M. ÁLVAREZ

En
abril de 1934 según Acta N°258 se resuelve crear una Escuela de 1a Categoría Varones, que funcionaba en el
local de Avenida Argentina N°248. Siendo su Directora la Sra. Irene Funes de
Gollán y Vicedirectora María Lyda Bazán de Zárate. Asimismo se crea una Escuela
de 2ª Categoría de Niñas que funcionará en el mismo edificio y con el mismo
nombre en el turno tarde. Durante el año 1952 se produce la finalización de
Escuela Fiscal de 1ª Categoría de varones y de mujeres. En el año 1953 se
fusionan las escuelas: de varones y de niñas, transformándose en escuela mixta.
Durante
la década del 70 y parte del 80, dicho establecimiento pertenecía a la
Dirección de Perfeccionamiento Educativo. Retomando a la Dirección de Escuelas
Primarias por Decreto N°1474/84. Actualmente sigue siendo una escuela mixta con
veinticuatro secciones y comparte el predio con el Ipem N° 38.
La
provincia de Córdoba fue pionera en el país en lo que hace a renovación de
planes de formación para el nivel primario. Juntamente con la Escuela Superior
de Magisterio y la Escuela de perfeccionamiento docente para todos los niveles
fueron estructuradas las secciones: Escuela Maternal, Escuela Primaria y
Escuela de la Comunidad. Se encontraban
funcionando conjuntamente en un todo orgánico: todas las secciones se requerían
unas a otras, pues si bien cada una cumplía su objetivo particular, todas se
fundaron en una estructura dinámica que, al vincularlas esencialmente, permitió
proyectarlas en un plano de eficiencia total, lo que no se lograría si se
trabajaba aisladamente.
El
primer paso fue la estructuración de un Perfeccionamiento Docente sistemático
para el Magisterio. El Centro Educacional tuvo dependencia directa de la
Secretaria de Estado de cultura y Educación en el orden técnico – docente y
administrativo. La Escuela maternal del Centro Educacional de Córdoba creada en
1967 es, por su estructuración psicopedagógica, un verdadero acierto. La
escuela primaria, GOBERNADOR “JOSÉ MANUEL ÁLVAREZ” cuyos objetivos eran: tender al desarrollo
integral de la personalidad del niño, respetando sus condiciones naturales y
preparándolo para asumir los valores éticos y religiosos de su destino
trascendente. Para efectivizar el logro de sus objetivos fundamentales, se
mantuvo un continuo y creciente intercambio con otras unidades del Centro
Educacional.
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